En las actuales situaciones del diario convivir, el estrés
ha demostrado ser un común denominador en la aparición de trastornos de inmunidad, decaimiento y astenia psico-física-sexual, en gran parte de la población. De ahí que la toma de energizantes se ha popularizado en estos últimos años, siendo sus fuentes mayoritariamente derivadas del reino vegetal.
No obstante, cabe hacer una acotación muy importante, en especial en lo atinente a determinados productos "energizantes" que se comercializan actualmente entre los jóvenes dentro de los circuitos bailables, y que en nada se corresponden con productos que pueden combatir el estrés, el cansancio o la astenia psico-física-sexual. Se refiero en estos casos, a productos que contienen aminoácidos en altas dosis (por ejemplo taurina), que en combinación con alcohol, cafeína y sumado a los acordes de la música electrónica, producen cuadros de euforia parcial, obnubilación y riesgos en la esfera cardiovascular y hepática.
Una reciente ordenanza en la provincia de Santa Fe ha prohibido la venta de estos productos en los referidos circuitos.
Hecha esta necesaria aclaración, hablaremos pues de los productos energizantes que nos proporciona el reino vegetal. Para comenzar, debemos mencionar por una cuestión cronológica al Ginseng (Panax ginseng), el cual se erigió el primer energizante constatado científicamente a fines de la década del '60. Si bien los chinos emplearon desde hacía miles de años la raíz de ginseng como energizante e inmunoestimulante, fueron los rusos quienes realizaron los primeros ensayos de convalidación científica. Entre los científicos rusos destaca principalmente la figura de I. Brekhman, quien a partir de los estudios del Ginseng introdujo un nuevo concepto en medicina: los ADAPTÓGENOS.
Para Bekhman, un adaptógeno es aquel producto que permite tras su consumo, adaptarse mejor a las condiciones adversas del entorno. Este mejoramiento estaría determinado por una acción combinada del producto en función de sus propiedades: inmunoestimulantes y energizantes. Esta definición de adaptógeno fue tomada en cuenta años más tarde para introducir el concepto de ESTRÉS, ya que el estrés simbolizaba la falta de adaptabilidad del inviduo a las condiciones adversas de su entorno (laboral, familiar, social, etc).
